Localizado en la vertiente sur de La Palma, Fuencaliente está situado en la parte más meridional de la isla. Su naturaleza volcánica, su Reserva Marina, sus vinos, senderos y playas hacen de este municipio un lugar de obligada visita en la Isla Bonita.
Playas nacidas de un volcán
Fuencaliente cuenta con playas en las que poder disfrutar del mar que baña las costas palmeras. Una de las más particulares es la Playa de Echentive, la más nueva de la isla, ya que su formación se produjo en el año 1971 a causa de la erupción del volcán Teneguía. Se trata de una playa de aspecto salvaje, que esconde en su paraje espectaculares charcas naturales protegidas del oleaje y donde poder relajarse.
La playa de La Zamora, una de las más populares entre los aficionados al surf, se divide en realidad en dos trechos, Zamora Grande y Zamora Chica, separados a través de un roque que sirve de barrera natural entre ambos espacios. La Playa del Faro, está situada debajo de dos faros, uno antiguo y otro nuevo. Por último la Playa de Punta Larga, se encuentra ubicada entre un macizo de roca negra y unas edificaciones, a su espalda se extiende una plantación de plataneras.
Estos dos faros tienen también su propio interés. Además de la espectacularidad de su entorno, el faro nuevo ha sobrevivido a la erupción del volcán Teneguía, y cuenta con una cúpula única en el mundo, de la que solo existen cuatro similares.
Muy cerca de esta estructura se encuentra un faro antiguo, cuya construcción data del año 1898 y que, tras ser remodelado, ha quedado como un edificio que alberga el Centro de Interpretación de la Reserva Marina de la isla de La Palma.
A poca distancia se encuentra uno de los paisajes más extremos de la isla: las Salinas de Fuencaliente. El contraste del azul del mar, con el blanco de la sal y el negro de la lava hacen de estas salinas un lugar único en el mundo. Declarado Sitio de Interés Científico en 1994, destaca por tener un ecosistema único en las islas occidentales, dado que es más común en las orientales. En las salinas, que cuentan con la presencia vigilante del Volcán Teneguía, la principal característica es el método artesanal con el que se extrae la sal, que puede adquirirse en las mismas salinas.
Salinas y Reserva Marina
Pero si el paisaje de Fuencaliente deja sin aliento al visitante, no menos se puede decir de su fondo marino. Desde el año 2001 La Palma cuenta con una Reserva Marina que abarca una franja de costa de 15 kilómetros y más de 1.000 metros de profundidad. Un verdadero tesoro de biodiversidad en el que se pueden encontrar especies como la langosta, tortugas, el delfín mular o la tortuga boba, entre otras, y que hace las delicias de los aficionados al buceo.
Una de las inmersiones más espectaculares es la de Las Cruces de Malpique, cerca del Faro de Fuencaliente, donde los submarinistas pueden visitar 40 cruces de piedra erigidas sobre arena y roca.
Ruta de los volcanes y Transvulcania
Para los visitantes que busquen una aventura, en el municipio de Fuencaliente culmina la Ruta de los Volcanes, pues en él se ubican volcanes como el de San Antonio o el Teneguía, famosos y emblemáticos en la Isla. El Centro de Visitantes del Volcán de San Antonio es una buena visita para que los más pequeños entiendan la naturaleza de los volcanes. El centro cuenta, además, con una pequeña cúpula para observaciones astronómicas y una simulación de antiguos marcadores astronómicos estacionales (solsticios y equinoccios).
De cara a los más aficionados a las carreras de montaña, el municipio también se caracteriza por ser el sitio desde donde parte la Transvulcania, una de las mejores carreras de montaña del planeta. La estampa es mágica, pues numerosos corredores se aglomeran en mitad de la madrugada con sus luces para dar comienzo al recorrido. La carrera, en su versión más dura, cuenta con 72 kilómetros de distancia y un desnivel positivo de 4.600 metros, todo un desafío para sus participantes que llegan, incluso, a pasar por el Roque de Los Muchachos. La carrera se inicia en el propio faro de Fuencaliente y alcanza su momento estelar cuando los corredores pasan por Los Canarios, capital del municipio, debido al cálido recibimiento que reciben por los lugareños que hasta en pijama salen a animarles y aplaudirles.
Vinos y tradiciones
Pero hablar de Fuencaliente es hablar también de algunos de los mejores vinos de todas las Islas Canarias.
En este municipio, de paisaje volcánico y vinícola ideal para los aficionados a la fotografía, es aconsejable acercarse a la zona de los Llanos Negros marcada por el cultivo de la vid. Con algunas bodegas con más de 60 años de historia, como la de Teneguía o la de Juan María Torres, la malvasía es la variedad con más arraigo de la zona. Los Malvasías de La Palma, son, además vinos que según la legislación se denominan “Vinos naturalmente dulces” por proceder de uvas con una gran concentración de azúcares naturales. Se trata de vinos elaborados de forma natural, sin adición de levaduras foráneas, alcohol etílico o mostos concentrados.
Además, en el lugar también se celebra anualmente una fiesta de la vendimia como parte de su tradición. Esta festividad pone en valor la labor de la vid en Fuencaliente, el festejo de la fertilidad de sus tierras y el pasado histórico vinculado a la uva. Es un momento de celebración en el que vecinos del pueblo y gente llegada de otras partes de la Isla se unen para poner en valor esta identidad del municipio.
También, en Fuencaliente tiene lugar la fiesta de los Caballos Fuscos. Esta festividad, en la que unos caballos de estructura de caña recorren las calles, es una tradición cultural muy arraigada en el municipio y, prueba de ello, es que tiene más de cien años de antigüedad. Es una fiesta de cultura popular impulsada por vecinos propios de Fuencaliente.
Durante el carnaval destaca la tradición de Las Viejas Solteronas, que se remonta al año 1966, cuando un grupo de jóvenes recuperaron esta tradición en la que dos músicos (laúd y guitarra), y 11 componentes, ataviados con la ropa habitual de la época de la emigración realizan un baile burlón.