Ubicada en el noreste de la isla de La Palma, Puntagorda es conocida por su costa de acantilados vertiginosos, por su precioso paisaje, en el que destacan las flores de tajinaste, la cumbre, concretamente en el Llano de las Ánimas, en los meses de mayo-junio, así como sus espectaculares almendros en flor, inspiración de la famosa fiesta del Almendro y su zona costera y de baño Porís de Puntagorda.
Una primavera única
Puntagorda cuenta con un núcleo urbano donde destaca la Iglesia de San Mauro, que fue la primera iglesia de la localidad, construida en el siglo XVI, y la casa del cura que está enfrente, localizados ambos edificios en la zona baja del municipio, en un entorno de paz y tranquilidad.
Para los amantes del senderismo, el municipio cuenta con varias y bonitas opciones de senderismo, tales como el GR 130 entre su vecina Garafía o su vecina Tijarafe; el PR LP 10, en medianías; el PR LP 11, camino de la Rosa que llega hasta el Roque, pasando por el Llano de las Ánimas; el SL PG 61, que lleva al Mercadillo o el SL PG 64, que lleva a las fuentes del municipio. Otro bonito paseo es el que lleva hasta Porís de Puntagorda, el PR LP 11.2, una zona de baño y costera de gran belleza, todo un símbolo de tradición palmera en sus casetas.
Naturaleza y miradores
Puntagorda es un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor, bien sea admirando la costa escarpada de Guelguen, abundante en especies raras o amenazadas, como la siempreviva o el pico cernícalo, o bien, acercándose a algunos de sus miradores que suponen un desafío a la belleza. Entre los miradores más populares destaca, por ejemplo, el Mirador del Drago, donde se puede contemplar una magnífica vista sobre el barranco de El Roque y junto al que pasa un antiguo camino real.
Para los visitantes más atrevidos, los Miradores flotantes sobre el barranco de Izcagua permiten disfrutar de una sensación única gracias a sus pasillos con barandillas de cristal, que transmiten una sensación de vuelo mientras observas la infinidad del barranco del mismo nombre. Precisamente los miradores flotantes de Izacagua son el punto de salida de la famosa tirolina de 617 metros de longitud, y más de 700 de altitud, que permiten al visitante vivir una emocionante experiencia atravesando la caída del barranco. También destaca el Mirador de la Montaña de Matos, desde donde se puede observar el vecino municipio de Garafía, al otro lado del Barranco de Izcagua, y los acantilados de la costa.
Por último, el Mirador astronómico de Miraflores ofrece por el día unas magníficas vistas de los barrios de El Pino y El Pinar, con sus casas y cultivos, mientras que por la noche cubre al visitante con un manto de estrellas.
Para aquellos que les guste disfrutar en plena naturaleza, el área recreativa de El Fayal se encuentra en un bosque de fayas. El área está dotada de un parque infantil, merenderos con agua potable y fogones, así como baños públicos y un sendero autoguiado para su recorrido, donde pasar una agradable jornada en familia.
Festividades y Gastronomía
Uno de los eventos más conocidos de Puntagorda es su tradicional Fiesta del Almendro, que suele celebrarse entre enero y febrero, dependiendo de la floración de este árbol y como antesala de los carnavales palmeros. Los curiosos que se acerquen a este evento disfrutarán de música, bailes y una variedad de dulces elaborados con almendra (así como de los primeros polvos de talco carnavaleros).
También a finales de agosto tienen lugar las fiestas en honor a su patrón, San Mauro, que incluye una romería de las más multitudinarias de la isla.
Aquellos visitantes que quieran probar algunas de las delicias gastronómicas del municipio pueden acercarse hasta el Mercadillo de Agricultor de la localidad. Abierto los sábados y domingos, en sus puestos se puede encontrar una amplia oferta de productos de alimentación; frutas, verduras, carnes, mieles, vinos, repostería tradicional, tartas o queso palmero y buenas muestras de la artesanía del lugar.