En la isla hay rutas maravillosas para los que quieren descubrir el mundo subidos en su bici.
Apodada –ni más ni menos– como la Isla Bonita, La Palma tiene una energía especial que cualquier visitante apreciará desde el momento en que llegue a ella. Es un destino ideal para relajarse, descansar y desconectar, pero también es una opción perfecta para los amantes del turismo activo. Descubrir y conocer sus hermosos rincones montando en bicicleta y con una temperatura primaveral durante prácticamente todo el año puede ser una buena manera de cargar pilas y revitalizarse.
Sin lugar a dudas, La Palma es un destino único para los amantes de la bicicleta de montaña, con la que podrán recorrer los mágicos senderos que atraviesan la isla y conocer así su increíble diversidad paisajística. Practicar BTT en La Palma es una experiencia absolutamente inolvidable. Un buen número de pistas forestales te ayudarán a descubrir los pinares canarios, la laurisilva, los volcanes y también la costa de La Palma. Una actividad para disfrutar solo, en pareja, con amigos o en familia.
Una de las zonas más populares y preparadas para realizar rutas de BTT es el Área Recreativa de El Pilar, en el centro de la isla. Se trata de un espacio recreativo multifunción que ofrece a los senderistas y ciclistas una zona específica para aparcar las bicicletas de montaña y consultar la información sobre la red de senderos y rutas en bicicleta. Además, El Pilar también cuenta con información del Parque Natural de Cumbre Vieja y sus recursos de interés, y servicios como fogones, mesas, área de acampada, baños… para pasar una jornada con todas las comodidades posibles.
Actualmente, desde El Pilar parten siete rutas BTT señalizadas que suman más de 100 kilómetros. Muchas de ellas son combinables entre sí y facilitan la posibilidad de diseñar un itinerario personalizado para cada usuario teniendo en cuenta factores como la longitud, la dificultad y el desnivel de la ruta. Por todo ello, cualquier persona, desde aquellas con un mínimo de experiencia con la bici a los ciclistas más expertos, disfrutarán de una magnífica jornada de pedaleo.
Además de estas, existen muchas rutas para descubrir los encantos de La Palma montados en una BTT. Podemos explorarla de cumbre a costa en una ruta de casi 30 kilómetros que parte del Roque de los Muchachos –la cima más elevada de La Palma– hasta la costa de Puntallana, atravesando pistas forestales, senderos y túneles formados por la vegetación. Si nos encontramos en el pueblo de Mazo –o cerca de él– dispondremos de varias opciones para disfrutar de la bici de montaña, ya que este municipio cuenta con una extensa red de pistas forestales creadas como vías de acceso para poder transportar el pasto o forraje para el ganado local. Desde Fuencaliente, la zona donde ocurrieron las últimas erupciones volcánicas de la isla, podemos realizar una excursión dirección a Cumbre Nueva, pasando por sus negras pistas forestales para descender, después, hasta la costa disfrutando de las magníficas vistas del paisaje volcánico y los viñedos.
Estas son algunas de las rutas de bicicleta de montaña más populares de La Palma, pero las posibilidades son innumerables. Además, hay muchas empresas especializadas que organizan rutas guiadas en grupo con servicios complementarios como visitas o comidas. Solo hay que buscar la opción que mejor encaje con nuestros planes y nivel y disfrutar del contacto con la naturaleza.
Carreteras de ensueño para ir en bici por La Palma
Pero la bici de montaña no es la única manera de explorar La Palma. Rodar a través de sus sinuosas carreteras será un auténtico placer para los amantes de este deporte. Carreteras que llevan a la costa, que se enfilan a colinas, que cruzan encantadores pueblos… Con ganas y precaución –para evitar sustos en la carretera– disfrutaremos del ciclismo y el buen tiempo en cualquier punto de la isla.
Entre los caminos asfaltados recomendados para el visitante se cuentan la célebre Carretera de las Mimbreras (LP 109), la Traviesa en Puntagorda o la que pasa por la costa de Fuencaliente, al lado de las playas. Para los más atrevidos subir al Roque de los Muchachos desde Santa Cruz de La Palma (LP-4) bajando por el otro lado supone también un desafío.
Los más valientes y atrevidos incluso pueden cruzar la isla en bicicleta. La carretera de Barlovento, en el norte de La Palma, marca el inicio de una travesía de 127 kilómetros que recorre La Palma de norte a sur. Por el camino contemplaremos los maravillosos bosques de laurisilva y las zonas agrícolas del municipio de Garafía, hasta afrontar el duro ascenso -de 15 kilómetros- al Observatorio del Roque de los Muchachos con unas vistas alucinantes de las vertiginosas paredes de la Caldera de Taburiente, toda una recompensa al esfuerzo. De vuelta, y una vez en el cruce con la carretera LP1, se continúa hasta el mirador El Time, en Garafía, una bajada de vértigo que pasa por la desembocadura del barranco de Las Angustias, cruza las plataneras de Los Llanos de Aridane y varios pueblos en los que conseguir avituallamiento. Un ascenso suave hasta Los Canarios, la zona más alta del sur de La Palma, conduce al descenso final, un paisaje marcado por el impactante volcán de Teneguía, el faro y las salinas de Fuencaliente.
Y para los que tengan días libres –y mucha práctica– hay rutas de varios días para conocer toda la isla en las que, además de rodar en bici, se realizan otras actividades como visitas culturales o catas gastronómicas. Infórmate y ¡planifica el viaje de tus sueños!
En cualquier modalidad –bici de montaña o de carretera– lo más importante es la seguridad. Así pues, no salgas de los caminos marcados y circula con prudencia por la carretera. Haz caso de las indicaciones y señales de tráfico, y respeta las prohibiciones y los límites. Además, no dejes huella de tu paso por la zona. Intenta generar la mínima cantidad de residuos posible y los que generes deposítalos en los contenedores pertinentes. Además, en los caminos, controla la frenada y evita los derrapes, ya que producen una erosión innecesaria del terreno. Por último, en ningún caso arrojes colillas para evitar incendios devastadores.