
Recorrer esta ruta de senderismo (una de las más concurridas y populares de la isla) recién estrenado el verano, cuando está el corazoncillo en flor, es todo un espectáculo. Su amarillo efervescente contrasta con el verde del pino canario, realzados ambos contra el oscuro paisaje volcánico. Un auténtico placer para tus ojos. Resaltar las vistas que disfrutarás a lo largo de ella y los paisajes que encontrarás.