Una isla viva
La Palma, según su edad geológica, es la más joven de las Islas Canarias, archipiélago de origen volcánico. Es por esto que la historia de la isla está plagada de distintas erupciones periódicas en la Cumbre Vieja, que va desde el municipio de El Paso hasta Fuencaliente, pasando por Los Llanos de Aridane. Existen crónicas de erupciones en esta zona desde antes incluso de su conquista, que terminó en 1496.
Una fuerza de la naturaleza
El Centro de Interpretación de los Volcanes se encuentra en Fuencaliente. Cuenta con pantallas conectadas con Involcan para la detección de vulcanismo y movimiento de placas tectónicas. Asimismo, dispone de una pequeña cúpula para observaciones astronómicas, y una simulación de antiguos marcadores astronómicos estacionales (solsticios y equinoccios). Con una exposición permanente sobre los eventos volcánicos a lo largo de la historia, es una visita que les gusta mucho a los niños por el misterio que encierra el estudio de esta fuerza de la naturaleza.