La Palma destaca por su belleza y la impresión que provocan sus paisajes agrestes, variados y accidentados, su naturaleza pura, intacta y bien preservada. Pero no todo es naturaleza en esta pequeña joya del Atlántico. Su gastronomía, su patrimonio, sus fiestas y su “día-a-día” han hecho de ella un rincón en el que refugiarse para todos aquellos que deseen descubrir, conocer, disfrutar e integrarse en un lugar. Un lugar tranquilo, calmado, lleno de tanta energía que te encandilará desde el preciso instante en el que pongas un pie en su territorio.

Un destino seguro. Y no hablamos sólo de «seguridad ciudadana», que está garantizada, sino ,sobre todo, de seguridad sanitaria. Este atributo propio de la Isla Bonita viene marcado por contar, por un lado, con una serie de atributos medioambientales (aire, atmósfera, clima, su ubicación geográfica aislada, su naturaleza como isla, sus dimensiones, su índice de población …) que hacen de ella un lugar sano y saludable, en el que respirar, caminar, moverse…es, incluso, recomendable y «bueno para la salud». Por otro lado, por la que quizás es la característica que más define el destino: una isla de paz, de tranquilidad, sin aglomeraciones, sin atascos de tráfico, sin prisas, sin multitudes, sin colas … Sin estrecheces. Una isla donde la privacidad, el disfrute individual y «estar solo» es más que posible. Es una realidad. Toda esa seguridad se ve reforzada por con una amplia paleta de servicios sanitarios (1 hospital, centros de salud, centros médicos privados, consultas médicas privadas, farmacias…) con infraestructuras sólidas y equipo humano de calidad que garantizan que estarás atendido durante tu visita a la isla.

Un lugar que te hará sentir muy especial
Ven y compruébalo por ti mismo. Bienvenido a La Palma