Entre mayo y junio, Villa de Mazo se llena de colorido y de olor a flores, durante la celebración de la festividad del Corpus Christi. Es un gran acontecimiento, que combina el fervor religioso y la expresión artística y artesanal de sus vecinos. El ingenio, el amor, la entrega y la inventiva de los vecinos de este pueblo ha merecido la declaración de este evento como Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Su elemento más característico son las alfombras y los espectaculares arcos, confeccionados con pétalos, hojas y arena volcánica, así como los arcos engalanados con flores, brotes y semillas. El color de los rostros de los personajes representados, sus vestimentas, los paisajes de fondo, los adornos … todo se forma a partir de esos humildes componentes naturales.

La víspera del Corpus los vecinos colocan los arcos triunfales, pasillos y tapices de flores por las calles del lugar convirtiendo el pueblo en un hermoso espectáculo de creatividad y trabajo grupal. Durante varios días, el pueblo recibe numerosos visitantes que desean disfrutar de las obras en sus empinadas calles.